sábado, 9 de octubre de 2010

Salsa fría de pimientos, altramuces y melisa


En casa no se consumían altramuces (lupinos, lupines) hasta que el otro día los vi y me antojé. Después de comerme unos cuantos así como vienen (¡y de descubrir que me gustan!), se me ocurrió que tenían que servir para muchas otras cosas. 

Desde entonces los puse en varias ensaladas, con buenos resultados porque no solo aportan sabor sino también textura. Y ahora se me ocurrió hacer esta salsita, que nos ha gustado mucho y que quiero compartir con vosotros.

Simplemente, se pone en la batidora un puñadito de altramuces sin pelar, unos pimientos de lata con una cucharada de su jugo, un chorrito de aceite si se desea, un pelín de ajo en polvo y un ramito de melisa u otra hierba fresca. Las cantidades, a ojo y voluntad.

Queda una salsa espesa, sabrosa e indicada para una dieta hipocalórica.

La serví con alcachofas cocidas y trigo burgol hervido 7 minutos (1 parte de burgol + 2 de agua de cocción de las alcachofas) y aderezado con un poquito de margarina.



Según he leído, los altramuces son útiles para regular el colesterol y están cobrando importancia como proteína vegetal. Sus propiedades parecen ser tantas y tan variadas que os invito a buscar en Internet porque puede ser un recurso muy apetitoso para mantener o mejorar la salud. 
Además, ¿quién se puede negar a un miembro de esta familia tan bonita?

Foto de Kuka