lunes, 24 de octubre de 2011

Lentejas y pasta con limón y gelatina de vino


Con las lluvias ha caído el otoño y van apareciendo los primeros platos de cuchara. Este viene cargadito de nutrientes para los fríos que nos esperan:
  1. el hierro de las lentejas, que lo absorberemos todito gracias al limón
  2. la combinación de legumbre y carbohidrato que hace proteína completa y de alta calidad
  3. el tomate que aporta licopenos, los antioxidantes por excelencia
  4. las setas chinas que nos hacen masticar para calmar el hambre y los nervios
Y el sabor a casa, que no es poco.

  • Pon a hervir una taza de lentejas en dos o tres tazas de agua con unas setas chinas secas lavadas y troceadas, sal y el zumo de medio limón.
  • Pela y pica una cebolla grande y saltéala en abundante aceite de oliva hasta que se tueste (esto es imprescindible para dar sabor al plato). Añade uno o dos dientes de ajo triturados, deja que cojan algo de color y apaga el fuego.


  • Cuando las lentejas estén casi cocidas, echa al agua una taza de pasta para sopa que no sea de un formato muy pequeño. El momento en que se echa la pasta depende del tiempo de cocción que tenga, yo usé unos fideos marroquíes, redonditos y consistentes, que tardaron más en hacerse que las lentejas (menos mal que ya lo sabía).
  • Agrega o quita agua si hace falta, tiene que quedar caldoso pero no como sopa.
  • Cuando todo esté hecho, añade las verduras rehogadas con todo su aceite, un chorro de tomate frito (triturado, passata) y una cucharada de gelatina de vino tinto para compensar el ácido del limón y del tomate (también la gelatina tiene un punto ácido pero el dulce lo supera). Si no tienes gelatina en casa, la puedes reemplazar por una fruta a elección.

    La gelatina se consigue fácilmente online y en grandes superficies, Alcampo la tiene en la sección de repostería. Es económica y da mucho juego.


  • Sirve espolvoreado con pimienta recién molida y perejil o tallos de cebolleta picados.
    Acompaña con pan de centeno recién tostado.