sábado, 22 de octubre de 2011

"Patatas fritas" de membrillo con "ketchup" de pimientos



La idea del membrillo es de Blanca Cotta, un mito viviente de la cocina, el buen humor y la elegancia intelectual con quien varias generaciones de argentinos hemos aprendido mucho más que a cocinar.

La receta lleva treinta años y tres países pegada en mi carpeta y nunca me había decidido a probarla... hasta que llegó mi amiga Pilar con este membrillo hermoso y me dio el empujoncito que me faltaba. 


Para completar la alusión a las fritas con ketchup se me ocurrió hacer este que, al igual que el membrillo, parece pero no es.


El membrillo
  • Pelar la fruta, cortarla en cuartos, retirar el centro duro con las semillas (cuidado con el cuchillo, que son duros de verdad), cortar en bastones, envolverlos en abundante harina blanca, sacudirlos en un colador para eliminar el exceso y freírlos en aceite de girasol no demasiado caliente.
    Al principio os parecerá que no se harán nunca, pero con paciencia (y sin moverlos mucho) van quedando sequitos y consistentes. Más blandos y oscuros que las patatas, pero es que... ¡no son patatas!
  • Salar y servir con el ketchup.

El ketchup (hacerlo con antelación)
  • Batir 4-5 pimientos pequeños envasados con un chorro de vinagre, 1 cucharada tamaño té de azúcar moreno y un pellizco de pimentón si se desea. Probar el sabor y añadir de lo que haga falta.
  • Dar un hervor en el fuego (o dos en el micro) para que espese, retirar y dejar enfriar.

Gracias maestra, aunque no me leas,
por el buen sabor que siempre has puesto en mi casa.


Cocina vegetariana