martes, 14 de febrero de 2012

Curry de bolitas de soja



Primero las bolitas (soja gruesa):

  • Pons dos puñados gordos de bolitas de soja en un cuenco y remójalas en una mezcla de agua caliente y salsa de soja hasta que se ablanden.
  • Cuando estén tiernas, aplástalas entre las palmas de las manos, sin quitarles todo el líquido, y ponlas en un plato hondo.
  • Échales 2-3 cucharadas de harina para rebozar sin huevo y remueve hasta que queden bien cubiertas, si queda harina en el fondo sigue removiendo hasta que la absorban toda.
  • Fríe las bolitas en aceite de girasol no demasiado caliente hasta que se encojan un poco y se sequen.

El resultado es este, y a ver quién es el valiente que se atreve a comerse una y solo una:


Así ya están buenísimas y os servirán para aperitivos y mil cosas más, es cuestión de probar e inventar. Además, la combinación de soja con harina da una proteína completa.


Y ahora preparamos el curry:

  • Dora en aceite de girasol una cebolla grande bien picada y un pimiento italiano (verde) troceado.
  • Añade un plátano pequeño bien machacado y mézclalo bien con las verduras rehogadas hasta obtener una crema.
  • Echa una o dos cucharad(it)as de un buen curry (tiene que quedar muy sabroso y algo picante), una taza de agua, un cubo de caldo (yo usé uno con sabor a carne pero sin carne), un chorrito de nata vegetal o de la que sea (opcional) y dos rodajas de piña en conserva troceadas.(*)
  • Si la salsa no queda ligada, añade una cucharadita de maicena disuelta en media tacita de agua.
  • Echa las bolitas, mezcla bien y deja al fuego solamente hasta que se calienten.
  • Prueba y añade sal, curry, pimienta y lo que haga falta para que quede muy sabroso.

  • Sirve bien caliente, espolvoreado con anacardos partidos y unas rodajitas de pimiento crudo.
  • Acompaña con arroz blanco cocido al estilo oriental.(**)



(*) Si no tienes piña en lata, puedes cocer dos rodajas de piña natural en el agua de remojo de las bolitas (3 minutos de micro a potencia máxima).





(**) Para el arroz oriental: poner en un cazo con buena tapa una taza de arroz blanco y dos de agua sin nada más. Llevar a ebullición, poner la tapa y bajar la llama al mínimo posible. Dejar 15-20 minutos sin destapar ni sacudir, al cabo de ese tiempo el arroz tiene que estar cocido y haber absorbido toda el agua (conviene conocer el arroz que vamos a usar). Destapar, esponjar con un tenedor y servir sin ningún añadido.
Este arroz es perfecto para acompañar platos con salsas muy condimentadas.