jueves, 8 de marzo de 2012

Fritura rústica de alcachofas


Unos fritos deliciosos con poquísimo trabajo
(clic en la foto para ver mejor)


- Limpia unas alcachofas: 
  • Quítales las hojas exteriores, pela el tallo y retira todas las puntas duras.
  • Pártelas en mitades y después en dos o tres gajos, retira la pelusa si la tienen y ponlas en agua acidulada con limón.

- Hierve las alcachofas hasta que estén tiernas pero firmes.

- Retíralas, escúrrelas rápidamente y échalas de inmediato en un bol con una mezcla de:
  • dos partes de harina de rebozar sin huevo
  • una parte de sémola de grano duro (o harina integral)

- Remueve bien hasta que queden bien rebozadas. 
Si usas harina integral quedarán más cubiertas, pero la sémola queda más crujiente y soporta mejor la fritura sin quemarse.

- Fríe los gajos rebozados unos minutos en aceite profundo, bastante caliente, hasta que los veas sequitos y compactos.

- Escurre sobre papel absorbente y sala si lo deseas (esparce sal fina desde lo alto para que se reparta).

- Sirve con una ensalada ácida para "limpiar la boca" de la fritura.
En este caso fue de aguacate, tomate, pimiento rojo y verde, tomate, puerro crudo en rodajitas y perejil, aliñada con zumo de lima (cuanto más madura mejor, y si ha madurado en la planta mejor que mejor) y aceite de oliva. 



- No le pongas zumo de lima ni de limón a la fritura para no desvirtuar el sabor ni la textura.