martes, 30 de abril de 2013

Alcachofas ajo y limón


 Mi receta preferida de alcachofas

Antes de ponernos el delantal, mi agradecimiento a quienes me han escrito en estas semanas de ausencia. Y un abrazo especial a los nuevos seguidores, que dieron por seguro que reabriría el blog cuando yo lo dudaba.
Lamento haber desactivado los comentarios pero no iba a poder contestarlos, ahora están habilitados y no veo la hora de que volvamos a charlar.
¡Un abrazo a todos!
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Esta receta es ideal para las dietas que controlan el aceite, como las de Weight Watchers-entulínea. La he probado de la manera tradicional, con la verdura rehogada solo en aceite, y con agua y aceite como te muestro ahora, y la sorpresa es que la segunda forma nos ha gustado más a todos porque las alcachofas quedan muy jugosas.

¡Y ahora, al tajo!

  • Primero limpiamos las alcachofas:
    Les quitamos las hojas duras y las torneamos con un cuchillito bien afilado para dejarles solo lo blanco. Partimos el corazón en dos mitades y cada mitad en láminas de 2-3 mm (no hace falta quitarles la pelusa). Pelamos el tallo y lo cortamos en trocitos. Después de cada corte frotamos con medio limón para que no se oscurezcan.

Atención: en este caso las frotamos con limón porque la receta lleva esta fruta. Si las preparas con otros ingredientes que no combinen bien con el limón, sumérgelas en agua fría donde hayas disuelto unas cucharadas de harina.

  • Pon en una sartén antiadherente (mejor si tiene revestimiento de piedra) 2 cucharaditas de aceite de oliva y un chorro de agua
  • Calienta y, cuando hierva, echa un diente grande de ajo por cada alcachofa (o más si lo prefieres), picado.
    Cuando el ajo esté caliente, añade las láminas de alcachofa y remueve a fuego mediano sin dejar que se sequen (vé echando más agua caliente si hace falta, tienen que quedar cubiertas hasta la mitad).
  • Salpimienta y, para cuatro alcachofas, añade la piel rallada y el zumo de un limón grande.
  • Cuando las alcachofas estén tiernas pero consistentes (unos 2-3 minutos), echa otro poco de agua caliente y una cucharada de Bisto u otro espesante.

Para espesar las salsas es muy práctico hacer un roux de harina o maicena con un medio graso (margarina o aceite). Se mezclan las dos cosas hasta formar una pasta y se va añadiendo poco a poco hasta obtener la consistencia deseada. ¡Y si estás a dieta, ajo (digo maicena) y agua!

  • Apaga el fuego, corrige los sabores si hace falta y añade 10-12 hojas de estragón fresco troceadas (o ponlo seco).
  • Sirve las alcachofas con arroz o pasta.