viernes, 15 de enero de 2016

Alcachofas rellenas sabrosas


Pues eso, sabrosas

Mi marido no es como yo. Él come para vivir, aprecia la buena cocina con una cierta equidistancia y no está siempre buscando cosas nuevas para masticar. Sus elogios suelen ser "qué bueno está esto", sin superlativos. Pero estas alcachofas le hicieron perder la impasibilidad, las elogió a cada bocado, las recordó a lo largo del día y me pidió que las hiciera otra vez. Mejor aval que ese no os puedo dar.

Las alcachofas


  • Lava 3 o 4 alcachofas, quítales todas las partes duras, córtalas en dos a lo largo y retira la pelusa si la tienen. A medida que trabajes, ve sumergiéndolas en agua donde hayas disuelto un poco de harina, para que no se oscurezcan.
  • Cuécelas en la misma agua hasta que estén hechas pero bien consistentes. Déjalas escurrir sobre papel de cocina.

El relleno

  • Bate 150 g tofu con un yogur de soja hasta obtener una crema lisa.
    En vez de tofu y yogur de soja puedes usar una cantidad equivalente de miga de pan mojada en leche vegetal y estrujada, pero el tofu le da una consistencia más compacta y agradable.
  • Añade 3-4 cucharadas de zumo de limón y pimienta molida.
  • Mezcla con la crema: 4 tomates secos y un puñado de setas secas (todo cortado en trozos pequeños), 1 o 2 dientes de ajo triturados y perejil picado.



  • Deja reposar el relleno una hora como mínimo para que los tomates y las setas se hidraten y los sabores se mezclen entre sí. Añade sal si es necesario, aunque los tomates ya habrán aportado la suya.

El montaje

  • Pon el relleno en una manga con boquilla lisa y gruesa y repártelo entre las hojas y en la superficie de las alcachofas.

Hasta aquí las puedes preparar de antemano y guardarlas cubiertas con film en la nevera.

  • Riega las alcachofas rellenas con aceite y ponlas en el horno precalentado a 200 ºC hasta que tengan un bonito color dorado.


  • Si te sobra relleno, puedes hacer unas empanadillas de pasta filo o de hojaldre para acompañar.