miércoles, 15 de marzo de 2017

VegaBroth, el caldito de verdad


Hoy os traigo un producto que no solo me gusta sino que le tengo cariño, casi lo he visto nacer y desde entonces nos llevamos de mil amores: "el caldito".




En junio del año pasado, Estíbaliz me mandó una muestra para que lo probara. Entonces era un producto anónimo, sin etiqueta y sin nombre. Ella lo llamaba "el caldito" y así se llama todavía en mi casa, aunque ya se ha puesto de largo y hasta le ha nacido un hermano con semillas.





Estíbaliz comenzó haciéndolo para ella y su familia, todo a mano y con productos frescos, y después tuvo la idea de comercializarlo. Ahora podemos usarlo todos, también hecho con mimo y sin más ingredientes que verduras seleccionadas y sal marina.

Me gustó en todas las pruebas que hice, incluida la de conservación: un día lo cerré y lo dejé en el frigo. Siete (7) meses después estaba perfecto y quién sabe cuánto más podría haber durado.


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Quienes todavía no lo conocéis os estaréis preguntando qué es el caldito y por qué hacer algo que ya existía. La respuesta es que el caldito es un caldo de verdad con gusto a caldo de verdad, y eso no existía. No tiene nada que ver con las pastillas de caldo de toda la vida, esto es algo nuevo y bienvenido sea.


La prueba del algodón: una taza de caldo

 


¿Qué mejor para una pausa que un caldito de verdad?

Un caldito de verdad es el que te hace sentir en casa. ¿Te tomarías una taza de caldo de pastilla? Y si lo hicieras, ¿la disfrutarías?
Este caldo sabe a caldo, a hogar y a relax. Todo eso por el mismo precio, una ganga.







 

 

Más pruebas, de la serie "nunca se me hubiese ocurrido"



Ensalada rapidísima de arroz: 400 g de arroz cocido, 1 chorro de aceite de oliva y 1 cucharadita abundante de VegaBroth. Mezclar y servir. También lo puedes tomar caliente, pero a mí me encanta a temperatura ambiente, con su sabor suave y natural.




Crema de guisantes: pon en el vaso de la batidora 4 cucharadas de guisantes, 200 ml de agua caliente, 1 chorritín de aceite y 1 cucharadita de VegaBroth. Bate y disfruta.













¿Has probado la nata vegana con VegaBroth? ¡Es una salsa deliciosa!

Receta de nata vegana


  • Bate 80 ml de leche de soja, 20 ml de aceite de girasol, 1 cucharadita rasa de lecitina de soja, 1 pizca (lo que levantas con la punta del mango de una cucharita) de goma xantana y 1 pizca de azúcar moreno.
  • Continúa batiendo hasta que el líquido se espese ligeramente, como la "nata" de soja comprada. Si la quieres más densa, ponle otro poquitín de xantana. 

Variante con VegaBroth
Reemplaza el aceite de girasol por 2 cucharadas de aceite de oliva, añade 2 cucharaditas de VegaBroth...

...y salsea unas alcachofas rehogadas en agua y aceite.


VegaBroth realza el sabor de cualquier preparación sin darle el regusto artificial que tienen los caldos industriales. Seguro que se te ocurrirán muchas otras ideas, además de las que puedes encontrar en la página de VegaBroth.