La receta es sencillísima: trocear los tallos y hojas de gai-lan (desechar las flores), rehogarlos en aceite, salar, añadir un chorro de vino chino, dejar un minuto o dos y retirar.Si os pongo Gai-lan al vino chino con patatas cinco especias, muchos renunciaréis a hacerlo porque no tenéis los ingredientes o no os apetece la cocina china. Pero, en cambio, este plato puede ser tan occidental como los que tomamos a diario.
Raspar las patatas o pelarlas, cortarlas en gajos y hornearlas o rehogarlas en aceite, dándoles la vuelta varias veces para que se doren por todos los lados. Espolvorear con una cucharadita de cinco especias, remover bien y servir con la verdura.
Y ahora viene lo que más me interesaba comentaros.
El gai-lan, una verdura china comprada en un supermercado también chino, es lo más parecido que he visto a los españolísimos grelos (típicos de Galicia y muy conocidos también en Italia con el nombre de cime di rapa). Lo gracioso es que, al menos en mi zona, es más fácil conseguir el gai-lan que los grelos. Al igual que los grelos, conviene elegirlos con las flores cerradas o sin ellas porque serán más tiernos.
El vino chino, que ya utilicé en el Tofu ahumado con puerros y boniatos, se puede sustituir por vino blanco o vinagre balsámico.
Y las famosas cinco especias, tan características que al abrir el paquete os parece entrar en un restaurante chino, son una mezcla variable de sabores que armonizan perfectamente entre sí y que no siempre son cinco. En este caso eran siete, en este orden de proporciones: semillas de comino, coriandro, piel de mandarina desecada, flor de pimienta, anís estrellado, regaliz y canela.
Tan deliciosa y versátil que os aconsejo haceros con un paquetito si pasáis por un supermercado chino...
Así que esto, más que una receta, es una invitación a no perderos esta deliciosa mezcla de sabores, comprada o -mejor aún- hecha en casa con el toque personal de cada cocinero.
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Cocina vegetariana