Me gustan los platos con varios sabores separados porque me hacen viajar con el tenedor. Estos bistecs de berenjena cumplen la misión, además de hacerse rápido y con ingredientes de temporada.
Las cantidades son para dos raciones.
La crema de guisantes
- Pon en un cazo una tacita de guisantes frescos, un cuarto de cebolla y una cucharadita de VegaBroth, cúbrelos apenas con agua y cocínalos dos o tres minutos.
- Bate todo junto con un buen chorro de aceite de oliva.
- Pon en un mortero 6 almendras, 6 avellanas, unos cristales de sal y una cucharadita de pimienta rosa. Machácalos sin reducirlos a polvo.
Las ralladuras
- Ralla la piel de un limón y de una mandarina, espárcelos en un plato y ponlo destapado en el microondas un minuto a la potencia máxima. Abre la puerta y deja salir el vapor, controla las ralladuras y, si están húmedas, repite la operación hasta que estén secas.
Las berenjenas y los tomates
- Pela dos berenjenas. Ponlas de pie, quítales las barriguitas de dos lados y córtalas por la mitad a lo largo para hacer los bistecs. Frota los bistecs abundantemente con un limón cortado.
- Elige unos tomates maduros pero firmes, córtales una rodaja en cada extremo y ponlos en una sartén con aceite junto con las mitades de berenjena. Tuéstalos suavemente por las dos caras a fuego moderado sin dejar que se pochen.
- Salpimienta las dos verduras y añade a las berenjenas pimentón, mejorana y romero.
El montaje
- Haz una base de crema de guisantes, acomoda encima las berenjenas y los tomates cortados por la mitad a lo ancho.
- Cubre las berenjenas con el majado y espolvoréalo todo con las ralladuras.