Después de mucho esperarla, Dánae Rain ha reabierto Liarte.
Y, creedme, es un motivo para festejar. En pocos sitios se regocija tanto el intelecto como en ese blog tan elegante, didáctico y entretenido. Todas las veces que entré aprendí algo y se me abrieron ventanas hacia paisajes diferentes. Dánae enseña del mejor modo: inspirando curiosidad y ganas de saber más.
Por eso, y porque sé que en este tiempo ha entrado furtivamente a mi cocina a robar ensaladas, le dedico ésta con todo mi cariño y con la esperanza de que le guste. Y a vosotros también.
Es fácil y rápida porque toda la cocción se hace en el microondas, mientras se cuece un ingrediente vamos preparando el siguiente. ¡Y satisface mucho!
- Corta 1 calabacín en rodajas finas y 1 zanahoria en tiras con el pelapatatas.
Ponlos en una fuente baja para micro, tapa y cocina 1 minuto a potencia máxima, retira y vuelca en un escurridor.
- Corta 1 cebolla en dos mitades por el ecuador y ponla en el micro junto a 1 cabeza de ajos, todo lavado pero sin pelar. Tapa y cocina 1 minuto y medio a potencia máxima, retira y escurre. Saca la pulpa de la cebolla y córtala en tiras, pela los ajos y echa todo en el escurridor.
- Lava y pela 2 patatas medianas, córtalas en cubos y cocínalas 3-4 minutos a potencia máxima, retíralas y al escurridor.
- Pela un trozo de calabaza, córtalo en cubos y cocínalos 2-3 minutos hasta que estén tiernos pero muy firmes. Retira y al escurridor.
- Desgrana 1/4 de granada.
- Trocea 1 tomate grande.
- Remueve todo con un aliño de aceite de oliva, vinagre balsámico, pimienta y semillas de hinojo.
Y hoy, tras seis meses de uso intenso, os lo recomiendo con entusiasmo porque (al menos el que nos ha tocado) es fantástico.
Es el modelo HMF28-10, el más completo de la línea, y dejo el precio para el final, con campanadas.
Funciones: micro, grill, horno de convección (o sea un horno común, no de microondas) y un cacharro para cocer al vapor. Programas automáticos de funciones combinadas, para distintos tipos de alimentos e incluso uno especial para bizcochos con la función de convección.
Virtudes: muchas, y eso que aún no os he dicho el precio. Estética sencilla y agradable (negro y acero), la luz de los mandos se apaga sola para ahorrar energía, es menos ruidoso que algunos de otras marcas y el horno de convección es muy útil porque al ser pequeñito se calienta enseguida.
Defectos: el manual es malo y el uso no es intuitivo, pero al final se aprende.
Y ahora que suenen las campanas: cuesta 129 € contra los 400 o más de otras marcas con prestaciones similares.