Calabacines de guarnición

No solamente de guarnición sino también en ensaladas,
sándwiches o canapés para el aperitivo

• Corta dos calabacines en rodajas de 1 cm aproximadamente.
  
  
• Pon a calentar 1/3 de agua y 2/3 de vinagre blanco, o mitad y mitad si el vinagre es muy fuerte.
  En Argentina, por supuesto, usa ese maravilloso vinagre de alcohol que aquí no existe y allá no se valora porque es muy barato.
  
  
• Cuando el líquido hierva a borbotones, comienza a echar las rodajas de calabacín en tandas. Déjalas solamente hasta que pierdan un poco de rigidez y empiecen a cambiar de color (alrededor de medio minuto), retíralas con un colador y espárcelas en una fuente amplia para cortar la cocción.

• Cuando estén todas hechas, ponlas en un recipiente con un poco de sal si lo deseas, dos dientes de ajo laminados, abundante perejil y aceite hasta cubrir.
  
  
• Tapa, refrigera y espera como mínimo hasta el día siguiente para consumirlos.