Tercera receta seguida con calabacines, después de esto os dejaré descansar
El alga nori, típica del sushi, tiene un delicado sabor a sardinas que se armoniza muy bien con la berenjena.
- Corta una berenjena grande a lo largo: quítale las dos barriguitas de los lados y divide el trozo central en tres lonchas gruesas. Condimenta con sal, pimienta, eneldo fresco o seco y un chorrito de zumo de limón.
- Pon las lonchas de berenjena en una placa de horno aceitada y cúbrelas con un cuadrado de alga nori despedazado y 6-8 tomates secos en tiras, bien nivelados.
- Corta uno o dos calabacines en rodajas, previamente torneados.
- Cubre las berenjenas con las rodajas de calabacín y condimenta con sal, pimienta y ajo en polvo.
Pon también en la placa los sobrantes de berenjena y calabacín, bien condimentados.
Rocía con aceite de oliva y hornea 10-15 minutos a 200 °C.
- Mientras tanto, pon en un tazón una cucharada de margarina vegana con un poquito de agua y un pellizquito de azúcar, calienta en el micro a baja potencia hasta que la margarina se derrita, remueve y deja enfriar.
- Corta unas tiras de masa de hojaldre vegano* y píntalas con la mezcla de margarina. Guarda la mezcla que sobre.
- Saca la placa del horno y haz un enrejado de masa sobre las berenjenas, dejando que las tiras cuelguen como en la foto.
Retira los sobrantes de verdura que has horneado.
- Pon otra vez las berenjenas en el horno hasta que el hojaldre esté cocido y dorado (alrededor de 15 minutos).
- Mientras se hornea la masa, corta las verduritas en trozos pequeños, échalas en el recipiente de la margarina y remueve con media cucharadita de cúrcuma y unas gotas de vinagre balsámico.
- Sirve las berenjenas enrejadas con las verduritas alrededor y una vuelta rápida de aceite.
* Para este plato probé el hojaldre de Carrefour línea Discount, es totalmente vegetal, trae un disco de masa y, cuesta 1 €. Al menos hasta ahora, el resultado es bueno.