Para esta receta he usado el sésamo frito y el aceite de freír de las hamburguesas de judías rojas. Si no has hecho las hamburguesas, puedes freír suavemente dos cucharadas de sésamo en tres de aceite, colarlo cuando esté crujiente y dejarlo escurrir sobre papel absorbente. Dura muchos días y se puede utilizar en una variedad de platos, incluso para espolvorear la pasta en vez del queso.
- Pela una berenjena, sujétala en posición vertical y rebánale las dos barriguitas laterales. Divide la parte central en dos filetes gordos y hazlos en una sartén de fondo grueso, a fuego moderado, con un poco del aceite con el cual has frito el sésamo. Cuando estén tiernos y tostados de ambos lados, salpimienta, pulveriza ligeramente con un vinagre dulzón y cubre con el sésamo frito.
Sirve enseguida con ensalada o con
esta guarnición:
- Rehoga en el aceite donde has frito el sésamo tres zanahorias en rodajas y un trozo de jengibre fresco picado. Remueve a menudo hasta que las zanahorias estén cocidas y ligeramente tostadas.
- Cubre con tiras de lechuga, tapa y cocina un minuto más.
- Condimenta con sal y bastante pimienta.
- Completa el plato con las "barriguitas" laterales de la berenjena cortadas en tiritas y salteadas en la misma sartén, y con un toque de vinagreta de frutos rojos.
- En vez de berenjenas puedes utilizar calabacines (zapallitos) o calabaza.