Un plato con contrastes para un día de contrastes
Y vaya si es de contrastes este día.
Para empezar, hoy es 21-12-2012, he mirado por la ventana y parece ser que la catástrofe nos ha dejado un mundo igual al que teníamos. Pediré explicaciones a todos mis amigos sádico-solidarios que me enviaron cadenas aterradoras. O a los lunáticos que invadieron Bugarach, un paraje de ensueño hoy convertido en vertedero de basura material y mental. También, y muy especialmente, a los medios que publicaron información sesgada para atraer lectores. Pero, más que nada, a los gurús o quién sabe qué otros monstruos que echaron a rodar el bulo. Inculcar o transmitir el miedo es un crimen contra la humanidad.
En la otra cara de la moneda, hoy, 21 de diciembre, se hace el solsticio de invierno. La aparente victoria de la oscuridad sobre la luz, tan pírrica que dura una sola noche. Desde hoy, mientras reposan las simientes, transcurriremos dulcemente hacia la primavera. Estación Claridad, vamos llegando.
Y ahora que he soltado la bronca, vamos a la receta.
El relleno:
- Pica y rehoga en aceite de oliva una cebolleta con sus hojas o una cebolla.
- Añade dos o tres endibias cortadas en tiritas. Para que el sabor sea menos amargo les puedes quitar el tronco central, pero la gracia del plato está en el contraste.
- Echa 2 cucharadas de uvas pasas, pulveriza con vinagre balsámico, salpimienta y termina la cocción.
- Vierte un chorro de nata o leche vegetal, un puñado de copos de levadura desamargada (optativo) y 2 cucharadas gorditas de maicena. Mezcla bien, corrige los sabores si es necesario y reserva.
Preparar los moldes y hornear:
- Corta calabacines, berenjenas o zanahorias grandes en lonchas finas y ablándalas en la sartén, al vapor o en el micro.
- Unta moldecitos individuales con margarina o aceite, espolvoréalos con pan rallado y fórralos con las lonchas de verdura. Pon dentro el relleno dejando la parte superior de las lonchas sin cubrir.
- Dobla hacia dentro los extremos, tapa con más lonchas y hornea a 200 ºC durante 10 minutos o hasta que el relleno se sienta más compacto.
- Desmolda, rocía con un hilo de aceite y, si lo deseas, acompaña con una reducción de vinagre balsámico.
- Pon en una sartén dos lonchas finas de calabacín apiladas, arriba una cucharada de relleno y tapa con otras dos lonchas, aprieta con una espátula y cocina a fuego mediano con la tapadera puesta hasta que la base se tueste y la parte superior esté cocida pero firme. Espolvorea con semillas de alcaravea u otras que te agraden.