y además aprovechamos toda la coliflor
El relleno y el puré de hojas de coliflor
- Elige las hojas más tiernas de la coliflor, trocéalas con la parte blanca incluida y cuécelas en agua y sal. Escúrrelas cuando estén tiernas y bátelas con un chorro de aceite hasta obtener un puré suave y liso. Reserva el puré y el agua de cocción.
- Pica menuditas 1 cebolla pequeña y 1 zanahoria mediana, rehógalas en aceite y añade las flores de media coliflor troceadas. Echa agua, sal, pimienta y cúrcuma. Tapa y deja hasta que el líquido se consuma y las verduras estén tiernas.
El risotto
- Rehoga un minuto en aceite: 1 taza de arroz blanco y 1 cucharada de semillas de alcaravea. Utilizamos arroz blanco y no lo tostamos para que suelte todo el almidón, necesario para que la torta se compacte.
- Añade el agua donde has hervido las hojas de coliflor. A media cocción, agrega el puré de hojas y cocina removiendo a menudo para que el arroz suelte más almidón. Echa más agua si es necesario, pero teniendo en cuenta que debe quedar más seco que el risotto habitual. Salpimienta.
- Cuando el arroz esté en su punto y sequito, añade una nuez de margarina vegana o un chorro más de aceite, remueve y deja templar destapado.
- Extiende la mitad en una sartén antiadherente aceitada, cubre con el relleno y después con la otra mitad del arroz.
- Cocina como una tortilla de manera que se tueste suavemente de ambos lados.
- Sirve con un hilo de aceite o con una salsa caliente de tomate crudo.