Muchos gustos, señora ensalada
Aquí hay de todo: dulce, salado y amargo, vitaminas, proteínas, poco trabajo y mucha diversión al hacerlo y al comerlo.
- Corta un bulbo de hinojo en láminas finas con una mandolina o, como hice yo, con el cortador de verduras Spirali que me envió Conasi.
Aunque la función principal de este aparato es hacer espaguetis y espirales de verduras compactas, también es interesante para cortar verduras que se presentan en capas. Queda un corte informal, como hecho a mano pero con la ventaja de que todas las láminas son del mismo grosor. Es ideal para dar un toque casero y para cortar grandes cantidades en un momento y sin esfuerzo.
En la receta de Espirales de calabacín con Spirali puedes ver dos cortes de cebolla. Este de hinojo lo hice con la cuchilla para espirales, y de las hojas exteriores salieron algunas espiralitas que utilicé para decorar.
- Pon las tiras de hinojo en una ensaladera, añade las hojas del mismo hinojo troceadas y aliña con sal, zumo de limón y aceite de oliva suave.
El limón en almíbar
- Lava bien un limón mediano, rebánale las puntas y córtalo en cuatro rodajas gruesas.
- Pon las rodajas en un cazo con 30 g de azúcar y 100 ml de agua.
- Calienta a fuego moderado y cocina hasta que el almíbar comience a hacer burbujas más grandes (de 15 a 20 minutos). Durante la cocción, gira las rodajas de limón para que se abrillanten de ambos lados.
- Apaga el fuego y deja enfriar en el mismo recipiente.
La crema de mandarina
Pon en el vaso de la batidora:
- 200 g de judías blancas (alubias, porotos)
- media mandarina con su piel, sin semillas
- el zumo de la otra media mandarina
- un chorro de aceite de oliva
Si prefieres un sabor menos amargo le puedes poner menos piel de mandarina, pero el encanto de este plato es justamente el contraste de sabores intensos.
El montaje
Haz una base de crema en el plato, acomoda arriba la ensalada y acompaña con una rodaja de limón en almíbar.