Renate es una cocinera fantástica, una maestra de la cocina alemana, argentina e italiana. Pero su receta estrella es la limonada, la que hace con los limones que le da la vida.
No conozco a nadie que sepa convertir como ella los tropiezos en oportunidades, las desgracias en estímulos, el dolor en aprendizaje.
Será porque, cuando tenía cinco añitos, la sacaron sigilosamente de su casa en medio de la noche para escapar de Alemania Oriental, dejando atrás todas sus muñecas. Será porque, desde entonces, ha ido juntando cal y arena en una vida abarrotada de experiencias. O será porque es así y basta, pero el caso es que mi querida Reni lleva ya setenta años dando alegría, fuerza y amor a todo lo que se le ponga delante.
A esa persona tan especial le debo, entre muchas otras maravillas, esta receta que también es especial: si la probáis, creo que la repetiréis muchas veces.
Ingredientes
- Dos endibias grandes
- Medio brick de nata vegetal
- Chorro de vinagre balsámico
- Unas gotas de Jugo Maggi
- Aceite de oliva (optativo)
- Pimienta negra recién molida
- Sal si se desea
Preparación
Corta las endibias en tiritas y mézclalas con todo lo demás.
La nata y el vinagre balsámico atenúan mucho el amargo de la endibia, pero si las prefieres menos amargas les puedes quitar una cuña del tronco.
La receta original lleva sal (yo no se la pongo porque con el Jugo Maggi me alcanza) y no lleva aceite, que tampoco se lo pongo salvo un chorrito, cuando tengo invitados, para abrillantar la ensalada.
TiP
- El Jugo Maggi (otra cosa que me hizo conocer Renate) se consigue en todos los supermercados. Es un fermentado similar a la salsa de soja pero hecho con trigo. Unas gotitas alcanzan para dar un toque diferente a muchas preparaciones.
Guten Appetit, Buen provecho, Buon appetito!
(Danke, meine Liebe)
(¿lo escribí bien?)
(Danke, meine Liebe)
(¿lo escribí bien?)
