No es el verdadero pero tiene como un aire de familia, además se hace en mucho menos tiempo y es más bajo en calorías.
- Echa aceite en una cazuela de fondo grueso, preferiblemente de aluminio o hierro fundido, y cubre el fondo con rodajas de patata no demasiado finas.
- Pon encima tres o cuatro puerros cortados en rodajas gruesas.
- Reparte unos copitos de margarina y condimenta bien con sal, pimienta, nuez moscada y unas gotas de Jugo Maggi.
- Cubre con leche vegetal hasta el borde de la verdura y cocina tapado hasta que las patatas estén tiernas y queden solamente dos dedos de leche.
- Disueve una cucharada de maicena en medio vaso de leche vegetal y reparte la mezcla en toda la cazuela. Remueve un poco, tapa y cocina como mínimo tres minutos más, hasta que el fondo se dore ligeramente.
- Si lo deseas, cúbrelo con queso vegano y deja otro momento, tapado, hasta que se funda.
- Junta con una paleta rascando bien el fondo y dale la vuelta al emplatar para que la costrita dorada quede arriba.