una ensalada de patatas disfrazada de pizza
- Pela las patatas y cuécelas en agua con un chorrito de vinagre de manzana y otro de aceite.
- Retíralas cuando estén tiernas, échales un chorro abundante de aceite y aplástalas con un tenedor sin dejar trozos enteros pero tampoco un puré liso.
- Pon el puré en un plato y dale forma redonda con los bordes más altos.
- Ponlo a enfriar en el refrigerador.
Cuando la base de patata esté bien fría:
- Pínchala toda con un tenedor y échale más aceite.
- Cúbrela con una ensalada de tomate y queso vegano (por ejemplo Venus de Divina Teresa) en cubitos pequeños con alcaparras o aceitunas, aliñada con sal (optativo), un poquito de pimienta blanca molida, orégano seco y aceite.
- Adorna con rodajitas de cebolleta y unas hojas de albahaca.
Sírvela cortada en triángulos como una pizza.