Nunca había probado esta vinagreta pero de ahora en más creo que me haré adicta. Está buenísima de cualquier forma, pero con la escarola hace una combinación de sabores que os recomiendo probar.
Primero hay que tener una escarola tierna y ecológica como las que cultiva Oriol (ya os he hablado de él y pronto os contaré más todavía).
- Para la vinagreta, batir un puñadito de pistachos con un chorro de vinagre de manzanas y abundante aceite de oliva de sabor suave. Dejar una salsa homogénea con algunos trocitos de pistacho enteros.
- Cortar la escarola y mezclarla con una parte de la vinagreta.
- Trocear una pera de pulpa firme, mezclarla con una o dos hojas de cebolleta picaditas y aliñar con otro poco de vinagreta. En este caso usé los brotes de una cebolla que se me había quedado olvidada en el cajón (¡deliciosos!).
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- Servir todo junto con más vinagreta alrededor.
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