Para dos personas de buen apetito si no se sirve nada más
Los rösti de patatas
Además de patatas, los rösti veganos suelen llevar ajo, cebolla, perejil u otros ingredientes. En este caso los he hecho solo de patatas para obtener un sabor neutro de acompañamiento.
- Lava dos patatas medianas, quítales las partes feas y deja el resto de la piel (o pélalas si lo prefieres).
- Cuécelas 2 minutos en el microondas a potencia máxima, retira y deja enfriar hasta que se puedan manipular.
Atención: si no hace falta quitarles nada de piel, pínchalas bien antes de ponerlas en el micro para evitar que estallen. - Rállalas gruesas (tienen que tener una consistencia pegajosa, ni crudas ni cocidas).
- Echa las patatas ralladas por cucharadas en una sartén con poco aceite para hacer los rösti.
- Aplana los rösti con una paleta y dóralos de ambos lados, deben quedar crujientes por fuera y tiernos por dentro.
- Retíralos, ponlos sobre papel absorbente y sálalos si lo deseas.
Los espárragos
- Lava bien dos manojos de espárragos verdes y córtales las puntas duras (sujétalos con una mano a unos centímetros del extremo opuesto a la yema y dobla la punta leñosa con la otra mano, ellos solitos se partirán por donde deben).
- Ponlos en la plancha no demasiado caliente con las yemas fuera.
- Dales la vuelta, déjalos uno o dos minutos más, retíralos y, si lo deseas, échales desde bien arriba unos cristales de sal.
La salsa
Bate bien:
- 1 tomate grande
- 2 cucharaditas de pimentón dulce (mejor ahumado)
- 20 g de almendras
- 1 buen chorro de aceite de oliva
- 1 chorrito de vinagre balsámico
- sal, pimienta y un pellizco de azúcar
- Sirve todo con una ensalada verde y un buen pan.