Para comensales curiosos
Me gusta hacer platos con distintas texturas, sobre todo variaciones de un mismo ingrediente, para que comer no sea simplemente juntar cosas y metérselas en la boca. Platos para tomar sin televisión, con todos los sentidos y, de paso, sin tirar nada.
Esta vez le tocó (de nuevo) a una coliflor. Espero que os guste.
Las hojas
Quítales las hojas a la coliflor, reserva las más tiernas y separa la parte verde con un cuchillo.
Las pencas
- Córtalas en trocitos, pásalas 3 minutos por el micro a potencia máxima, escurre y aliña con una vinagreta hecha con 4 cucharadas de aceite de oliva, 1 nuez pelada, sal y unas gotas de zumo de lima.
- Deja macerar las pencas en la vinagreta.
Las partes verdes
- Córtalas en tiritas finas y alíñalas, crudas, con aceite de oliva arbequina (u otro de sabor intenso), sal y zumo de lima (un poquito más que para las pencas).
- Deja macerar también esta preparación.
Las flores
- Cúecelas al vapor, escúrrelas bien y riégalas con salsa verde.
La salsa verde
- Bate un tomate con aceite y un manojo abundante de hojas de perejil.
- Añade poco a poco unas cucharadas de agua templada hasta obtener la consistencia deseada.
- Para completar, añade medios aguacates rellenos con unas tiritas de chucrut sin lavar y aceitunas, rociados con un hilo de aceite.
- Reparte unos brotes de soja si lo deseas.