Unas pastitas saladas diferentes para festejar el
Día mundial sin carne
Día mundial sin carne
Me he inspirado en los calcionetti, un dulce típico de la región italiana de los Abruzos, para crear estos fritos salados que sorprenden por el sabor del boniato y el toque de chocolate. Los podéis servir a temperatura ambiente como aperitivos o, recién hechos y acompañados de la salsa, como un entrante para agasajar a los amigos.
La preparación puede parecer laboriosa pero son todos pasos muy sencillos que se pueden hacer con antelación y freír las pastas a último momento. Las cantidades del relleno son indicativas porque la combinación de sabores es inusual y lo mejor es afinarla al gusto de cada uno.
Con estas cantidades salen unos 20 raviolis de 7 cm de diámetro.
--------------------
La masa de vino (estupenda para freír)
Mezclar en el robot:
- 300 g de harina común
- 1 cucharadita pequeña de sal
- 3 cucharadas de aceite de sabor suave
- vino blanco en c.n. para formar una bola compacta, suave y elástica
- Amasar hasta alisar y dejar un rato en reposo, cubierta.
- Estirar de 1 mm de espesor y dejar reposar otra vez para que pierda elasticidad y no se encoja al cortarla.
El relleno
- Asar un boniato (batata) mediano al horno, pinchado para que deje salir el vapor. Dejar templar, pelar y hacer un puré fino.
- un chorrito de nata de avena o de la que uséis
- 4 cucharadas de almendras laminadas y tostadas
- ralladura de media naranja (cortar la piel de la otra mitad en tiritas y reservar junto con la naranja entera)
- 2-3 cucharadas de chocolate 100% cacao rallado con los agujeros medianos
- sal, pimienta blanca y 3 clavos de especia (de olor) molidos
Cantidades aproximadas en un plato llano
La salsa
Hervir:
- el zumo de la naranja (un vasito)
- un vasito de vino blanco afrutado
- una rama de canela
El montaje
- Cortar discos de masa, poner un montoncito abundante de relleno en el centro de cada uno, tapar con otro disco y apretar los bordes, empezando desde el centro para expulsar el aire. Marcar todo alrededor con un tenedor.
- Freír en aceite de sabor suave, no demasiado caliente, y retirar antes que se tuesten porque la masa de vino tostada cambia de sabor.
- Escurrir sobre papel absorbente.
Servir espolvoreados ligeramente con chocolate, almendras, una vuelta de pimienta y las tiritas de naranja que habíamos reservado, con la salsa aparte para que cada uno la añada a último momento.
Por los animales, por el planeta, por las personas más necesitadas,
POR TI...
POR TI...
aunque sea por hoy, ¿te apuntas?
Cocina vegetariana