También puedes usar calabacines pequeños partidos a lo largo...
pero esta vez se trataba de un calabazón y me pareció mejor cortarlo en rodajas gorditas:
Más de 30 cm de largo, pulpa compacta, poca semilla y sabor delicioso
- Pon a remojo un puñadito de soja texturizada de grosor mediano y tres setas chinas.
- Rebana el calabacín en rodajas de unos 3 cm y recorta los lados para que queden paralelos. Vacíalas dejando 1 cm de pulpa.
- Rehoga en aceite de oliva un diente de ajo picado y añádele la pulpa y los recortes del calabacín picados. Cocina hasta que se ablanden bien.
- Agrega la soja escurrida y una picada de aceitunas verdes, tomates secos en aceite y las setas chinas.
- Cocina hasta evaporar casi todo el líquido y mezcla con una cantidad más o menos igual de arroz blanco (mejor con aroma de jazmín) recién hervido.
- Salpimienta y añade abundante perejil picado.
- Rellena las rodajas apretando bien.
- Pasa la parte de abajo por harina y ponlas en una fuente de horno aceitada. Haz copetes con el relleno sobrante.
- Rocía las rodajas con aceite y hornéalas a 200 ºC hasta que el calabacín esté cocido pero firme y el arroz comience a tostarse.
- Sirve las rodajas con una salsa de tomate y aceitunas.