domingo, 24 de julio de 2011

Canelones de berenjena con dos salsas


Primero me voy a poner antipática: los canelones no se hacen con crêpes (panqueques, crepas, tortitas) sino con masa de canelones, que es pasta igual a la de los macarrones o las lasañas.

Y, ahora que me he desahogado, os muestro los canelones secos que he encontrado en Lidl, listos para rellenar y cocinar. No llevan huevo, así que son aptos para veganos aunque van muy bien para todos.


Entonces, por primera vez en mi vida, me decidí a hacer canelones. 
Y aquí van (cantidades para doce canelones).


El relleno

  • Asa una berenjena a la plancha por todos los lados hasta que la piel esté sequita y crujiente. Déjala templar.
  • En la misma plancha, asa también una cebolla grande cortada en rodajas.
  • Pela la berenjena, aprieta la pulpa para que suelte el líquido y pícala con un cuchillo.
    Pica también las rodajas de cebolla asadas.
  • Mezcla las dos cosas con dos dientes de ajo picaditos.


  • Añade un puñado de soja texturizada de tamaño mediano, previamente ablandada en agua caliente.
  • Condimenta con sal, pimienta, hierbas, levadura de cerveza en copos, semillas de sésamo y todo lo que se te ocurra para que quede bien sabroso.



La salsa de tomate

Si es casera, mucho mejor. Hará falta alrededor de medio litro y tiene que estar bastante líquida para que la masa de los canelones se cocine bien.


El montaje

  • Rellena los canelones con una manga y acomódalos sin que se toquen en una fuente de horno untada con margarina o aceite.
  • Cubre con abundante salsa de tomate, tapa lo más herméticamente posible con papel de aluminio y hornea de 20 a 30 minutos a 200 ºC.


La salsa crema

Mientras se hornean los canelones, pon en un cazo:
  • 2 cucharadas de harina
  • 1/2 litro de leche vegetal
  • 3 cucharadas de nata de soja o de avena

 

Hierve removiendo hasta espesar y condimenta con sal, pimienta y nuez moscada.


Sirve los canelones a la manera argentina: cubiertos con salsa de tomate y chorreados por encima con salsa crema.

Precaución: al no llevar huevo la masa es más frágil, así que hay que manipularlos con bastante mimo para que no se rompan.

Lo ideal es tener una paleta para canelones de las que hay en Argentina, comodísimas porque son curvas y los levantan enteritos. Si vas a Argentina no olvides comprarte una (pero si alguien te convida a canelones, prepárate para comer crêpes  :-)