Vuelve el calorcito y vuelven las ensaladas
Los canónigos (Valerianella locusta), también llamados hierba del canónigo, tienen unas hojas preciosas de textura y sabor muy delicados. En España se suelen vender lavados y envasados, listos para consumir. Como más me gustan es picándolos de la bolsa como si fueran patatas fritas, pero esta vez los he "arruinado" con otros sabores para completar el plato. Si no los consigues puedes reemplazarlos por berros, lechuga tierna u otras verduras de hoja.
Corta en tiras unas gírgolas (pleurotus) y saltéalas en aceite con bayas de pimienta rosa, a fuego fuerte, hasta que pierdan el agua y empiecen a tostarse. Sala ligeramente y reserva.
Corta rodajas gruesitas de tomates de pera maduros pero bien firmes.
Pásalas rápidamente por la sartén con más aceite, espolvorea con un poco de azúcar, dales dos o tres vueltas rápidas y retíralas. Se tienen que abrillantar sin cocinarse.
Haz una base de canónigos, añade los tomates y las setas y rocía con un aliño de salsa de soja, vinagre balsámico y aceite de oliva suave.
Espolvorea con abundante chalota en escamas (chalote, echalote) y una pizca de pimienta blanca recién molida.