A la manera de la masa kataifi pero con fideos chinos
Un plato algo complicado de tomar, salvo que dejéis los fideos. ¿Pero quién se los querrá perder, crujientes y doraditos, mojados en una salsa de tomate secado al sol?
Lo confieso: no tengo masa kataifi todos los días en casa. En cambio, suelo tener los humildes fideos chinos de celofán... y un viaje de Turquía a China no está para despreciarlo.
- Limpia los hinojos sin cortar demasiado la base para que las rodajas no se desarmen. Rebánalos en rodajas verticales de 2 cm de espesor y cocínalas en el micro o al vapor hasta que estén tiernas (alrededor de cinco minutos). Seca, salpimienta y reserva.
- Remoja fideos chinos en agua templada solamente hasta que pierdan rigidez y se puedan doblar sin romperse. Escúrrelos y déjalos envueltos en un paño de cocina.
- Descorazona una manzana golden y córtala en rodajas de 1 cm de espesor, mójala de un lado con vinagre de manzana y reserva.
- Tuesta almendras fileteadas y semillas de alcaravea en una sartén limpia.
- Haz un círculo de fideos, pon en el centro una rodaja de manzana, salpimienta, espolvorea con un poquito de azúcar y con chalota (o cebolla) seca y cubre con las almendras y semillas tostadas.
- Pon encima una rodaja de hinojo, envuelve todo con los fideos y acomódalo en una bandeja de horno con la manzana arriba.
- Riega con aceite de oliva y hornea a 200 ºC hasta que los fideos se tuesten ligeramente.
Rocía con otro hilo de aceite y acompaña con tomates secos batidos con su propio aceite.
También los puedes preparar sin la pasta, menos espectaculares pero igualmente ricos.