Las verduras chinas no valen solamente
para la cocina china
El bok choy o pak choy es una de las verduras chinas que más me gustan. Ya os he hablado de ella, por ejemplo aquí, y no lo hago más a menudo porque tengo que viajar 30 km para comprarlo. De todas formas, creo que pronto lo tendremos en las grandes superficies y hasta en las fruterías de barrio, solo falta que más gente lo pruebe y lo pida. Porque probarlo es pedirlo.
Si no lo tienes a mano, puedes utilizar acelgas tiernas, espinacas o escarola.
- Corta un puerro y dos zanahorias en tiritas a lo largo y rebánales la base a los bok choy para separar las hojas.
- Rehoga las zanahorias en una sartén grande con aceite de oliva. Cuando pierdan rigidez, añade los puerros y un trozo de 5 cm de jengibre fresco en juliana fina. Continúa la cocción hasta que todo esté hecho pero aún crujiente. Retira el salteado de la sartén y mantenlo caliente.
- En la misma sartén, pasa uno o dos minutos los bok choy con cuidado de que no se tuesten las hojas.
- Añade las zanahorias y el puerro reservados, echa un chorro de vinagre balsámico, dos dedos de agua y Bisto o fécula disuelta en agua. Remueve y deja que el líquido espese.
- Aparte, enjuaga unas judías blancas de bote y alíñalas con pimentón, "ají molido" (guindilla típica de Argentina, se consigue en la sección internacional de las grandes superficies), vinagre de malta y aceite de oliva. Caliéntalas en el microondas.
- Sirve el bok choy espolvoreado con semillas de sésamo y acompañado de las verduritas y las judías.
- Con una rebanada de pan y una fruta, es una comida completa.
El ají molido es muy sabroso y menos picante que las guindillas europeas, por lo cual se puede poner más cantidad.