Ingredientes: solo harina y agua
Estos ñoquis son de lo más práctico que se pueda pedir: se hacen rápido y sin ninguna dificultad, son muy baratos, cunden mucho y recalentados están buenísimos.
La masa cocida
- La proporción es uno en uno: un litro de agua para un kilo de harina.
- Calienta el agua y, cuando rompa a hervir, échale toda la harina de golpe. Remueve con fuerza durante algunos minutos, a fuego bajo, hasta que se forme un bollo irregular. Si es necesario, añade un poquito más de agua.
- Vuelca el bollo en una superficie enharinada y amásalo rápidamente en caliente hasta alisarlo.
- Haz los cilindros (es facilísimo porque la masa es muy plástica), córtalos en trocitos y pásalos por el instrumento especial o por un tenedor para darles la forma característica. Este paso es indispensable porque estos ñoquis, a diferencia de los de patata, si no se ahuecan tardan mucho en cocerse y quedan pesados. Para compensar, es muy sencillo porque la masa no se pega.
- Con medio litro de agua y medio kilo de harina sale una cantidad para 4-8 personas:
El calabacín
- Ralla gruesos dos calabacines (zapallitos) largos y ponlos en una sartén grande con aceite de oliva, dos dientes de ajo bien picados y una o más guindillas (ají picante) enteras.
- Rehoga unos segundos en una sartén hasta que los calabacines pierdan rigidez, sin dejar que se seque el agua de vegetación que habrán soltado.
- Condimenta con sal y nuez moscada.
Cocción de los ñoquis y terminación
- Hierve abundante agua con sal, echa los ñoquis, remueve y espera a que suban. Déjalos dos o tres minutos más, escúrrelos y échalos en la sartén donde está el calabacín (añade un cacillo del agua de cocción si hace falta).
- Remueve unos segundos a fuego fuerte, retira las guindillas si lo deseas y añade más aceite.
- Emplata y espolvorea con setas secas y tomates secos molidos.
Fuente: Luisanna Messeri