Hacía tiempo que un plato no me entusiasmaba tanto. Esta crema lo tiene todo: es dulce, salada, picante, suave. Mi amiga Sibylle me manda la receta pero me dice que la ha modificado (el puerro es suyo) y que hay muchas variantes en la red. Después la hago yo y también le doy algún toque, así entiendo el porqué de tantas variantes. Os invito a tunearla también vosotros y, sobre todo, a disfrutar de ella porque es realmente especial.
Danke schön, cara Sib!
Ingredientes (seis raciones)
Para las tiritas de naranja:
- 1 naranja sin tratar
- 2 cucharadas de azúcar
- unas gotas de aceite
- pizca de sal
Para la crema:
- 600 g de remolachas frescas
- 150 g de patata
- 1 puerro, parte blanca
- 75 g de jengibre fresco (sí, todo esto)
- 30 g de margarina
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1,5 l de caldo vegetal
- 200 ml de nata vegetal
- sal y pimienta
Preparación
La piel de naranja
- Lava la naranja, retira la piel con el pelapatatas (sin la parte blanca) y córtala en tiritas.
- Pon las tiritas en un cazo con 100 ml de agua, 2 cucharadas de azúcar, aceite y un pellizco de sal.
- Cuece a fuego bajo hasta que se consuma todo el líquido.
- Pon las tiritas sobre un papel de horno y espolvoréalas con un poco más de azúcar.
Optativo: puedes agregar algún condimento, en este caso utilicé esta mezcla de sésamo y wasabi.
La crema de remolachas
- Pela las remolachas y las patatas, córtalas en cubos, pela el jengibre y córtalo en tiras, limpia el puerro y córtalo en rodajas.
- Rehoga todo en la margarina durante 5 minutos.
- Añade el vinagre y el caldo, lleva a ebullición y cuece 30 minutos a fuego medio.
- Bate hasta obtener una crema lisa, añade toda la nata menos 6 cucharadas y ajusta de sal y pimienta.
- Sirve con una cucharada de nata en cada plato y las tiritas de naranja.
A partir de aquí es todo optativo, si quieres aprovechar toda la remolacha, sigue leyendo...
Los buñuelitos
Corta los tallos gruesos de las hojas de remolacha y resérvalos. Pon las hojas en una sartén con poca agua, tapa y cuece solo hasta que se aflojen.
Retira, escurre y pica las hojas en tiritas. Añádeles un chorrito de leche vegetal, sal y media cucharadita de curry. Incorpora harina para rebozar sin huevo, en la cantidad necesaria para hacer una masa húmeda pero manejable. Haz pequeñas quenelles con dos cucharillas y fríelas en aceite de girasol hasta que estén bien firmes.
Los crujientes
Corta los tallos en trocitos, cúbrelos con harina para rebozar sin huevo, sacúdeles el exceso de harina en un colador y fríelos en aceite de girasol hasta que estén encogidos y secos (no los frías antes de los buñuelos porque sueltan harina en el aceite).
- Sirve los fritos aparte para añadirlos a la crema.