viernes, 3 de abril de 2015

Asado de arroz y lentejas con salsa gravy vegana


 Facilísimo, no falla nunca y se prepara de antemano

Película estadounidense, comida de Navidad o Acción de Gracias, familia feliz alrededor de la mesa. Con toda seguridad, en algún momento alguien dirá "¿Me pasas la salsa?". Esa salsa es el gravy, infaltable en toda mesa de fiesta donde se hable en inglés.
Tiempo atrás, las amas de casa de origen británico tenían sus fórmulas secretas, heredadas por línea materna desde quién sabe cuándo. En cambio ahora, salvo honrosas excepciones, usan unos granulados instantáneos que dan el pego sin ningún trabajo. La marca de toda la vida es Bisto, que ya he comentado en esta entrada. Hay varias más pero en España consigo solamente esta, y no siempre. De momento la tiene Carrefour en la sección de productos internacionales, y solo en su versión tradicional. Aunque en la etiqueta de la versión tradicional no aparece ningún ingrediente visiblemente de origen animal, Bisto también produce una versión declarada vegana. Por si no quieres arriesgar, abajo te pongo una receta rápida y comprobada de gravy vegano. De cualquier forma, no te pierdas este plato porque es un tesorito para lucirte sin riesgos y sin esfuerzo. Además, por su ingredientes y su presentación, es una excelente carne vegetal.


Los tres pasos previos:

  • Las lentejas: hierve una taza de lentejas hasta que estén bien tiernas, escúrrelas y aplasta más o menos la tercera parte con un tenedor.
  • El arroz: hierve una taza de arroz blanco en poca agua para que conserve parte del almidón. Escúrrelo cuando esté tierno.
  • El rehogado: pica bien finos una cebolla, un bulbo de cebolleta (reserva los tallos) y dos dientes de ajo, rehógalos en aceite de oliva y condimenta con sal, pimienta, una cucharadita de vinagre balsámico, una de pimentón ahumado, una de tomillo seco y una de cominos molidos.

Preparación final:

  • Mezcla bien: el arroz, las lentejas y el rehogado con su aceite, tres cucharadas de No Egg (o dos de maicena y una de harina de arroz), dos cucharadas de salsa barbacoa*, tres cucharadas de pipas de girasol y los tallos de la cebolleta picados muy finos en la picadora.
  • Comprueba el sabor y la consistencia. Tiene que quedar una masa húmeda, ligada y sabrosa. Lo más práctico es retirar una cucharada y hacerla a fuego bajo en una sartén con poco aceite, probarla y añadir agua, harinas o sabores si hacen falta.
  • Viértelo todo en un molde rectangular aceitado, aprieta bien con una cuchara y golpea la base contra el mármol para no dejar huecos.

Así lo puedes guardar uno o dos días en el frigorífico, envuelto en film.

Cocción: 

  • Pincela toda la superficie con más salsa barbacoa y hornea alrededor de 40 minutos a fuego moderado.



  • Retira, deja templar unos minutos para que se compacte y desmolda el asado.
  • Sírvelo en rebanadas con la salsa gravy y espinacas rehogadas en margarina o aceite y ligadas con una cucharadita de maicena.
 Se corta fácilmente y las rebanadas no se rompen

 

Salsa gravy vegana


  • Pica una cebolla y rehógala lentamente en un cazo con dos cucharadas de margarina y un chorrito de aceite hasta que comience a tostarse.  
  • Añade un diente de ajo picado (o ajo en polvo) y cocina un minuto más.
  • Vierte una taza y media de caldo vegetal (si lo haces en casa, ponle también pieles de cebolla para que quede más oscuro), una cucharada de salsa de soja, una cucharada de levadura desamargada y una cucharadita de caramelo líquido.
  • Bátelo todo hasta que quede bien liso.
  • Lleva la salsa a hervor suave. Disuelve dos cucharadas de maicena en un poco de agua y añade poco a poco, removiendo, la cantidad necesaria para espesar la salsa.
  • Controla los sabores, espolvorea con pimienta negra recién molida y utiliza enseguida.

* La salsa barbacoa

No dejes de ponerla porque es la clave del plato. La puedes reemplazar por ketchup o, si quieres un sabor más refinado, por salsa HP de Heinz, que se consigue en todos los súper.