Para 4 raciones
Compota de membrillo
- Pela un membrillo, quítale la parte central y córtalo en cubos.
- Pon los cubos en un cazo pequeño, cúbrelos con agua y añade 2 cucharadas de azúcar y unas gotas de zumo de limón.
- Cocina hasta que el membrillo esté tierno pero consistente.
- Deja la compota en el frigorífico uno o dos días.
Aliño
- Mezcla en un bol pequeño: 2 cucharaditas de chalota seca, 2 cucharadas de vinagre de arándanos, 1 cucharadita de curry y 6 cucharadas de aceite de oliva.
- Deja unos minutos en reposo para que se hidrate la chalota.
Montaje
- Pon unos trozos de lechuga en el fondo de cuatro boles, añade cuñas de tomate, cubos de remolacha cocida y un montoncito de membrillo en el centro.
- Riega la remolacha y el tomate con el aliño sin tocar el membrillo,
- Rocíalo todo con más aceite, esparce unos cristales de sal y espolvorea el membrillo con hierbabuena fresca o seca.