Un entrante fácil a todo sabor
Para dos raciones
Aclaración preliminar: ¡abunda con las especias!
- Córtale el pedúnculo a una berenjena grande y rebánale el otro extremo y dos "barriguitas" a los lados para dejarla más o menos rectangular. Pélala y córtala en dos mitades a lo largo.
- Trocea los recortes de berenjena sin pelarlos. Rehógalos en aceite de oliva con unas tiras de pimiento rojo y aliña con sal, pimienta y chalote granulado.
Cocina hasta que la verdura esté hecha pero crujiente. Apaga el fuego y reserva al calor. - Descorazona una manzana Royal Gala, córtala en láminas finas y ponlas en agua con zumo de limón.
- Calienta bien una sartén o plancha y marca rápidamente las dos mitades de berenjena, de ambos lados, sin dejar que se hagan por dentro.
- Mezcla 50 ml de aceite de oliva con una cucharadita (o más) de pasta de wasabi, una cucharadita de vinagre balsámico y otra de salsa de soja. Remueve, prueba y añade más sabores si lo crees necesario. Tiene que quedar intenso y muy sabroso.
- Pinta las berenjenas por las dos caras con este aliño.
- Escurre las láminas de manzana, sécalas y espolvoréalas con un poco de azúcar glas (lustre, impalpable) y un toque abundante de canela y jengibre en polvo.
Remueve con las manos para repartir los condimentos.
- Cubre las medias berenjenas con las láminas de manzana, rocíalas con aceite y cocínalas durante 8-10 minutos en horno ventilado, precalentado a 200 ºC y con el grill encendido.
- Sirve las berenjenas con las verduras rehogadas y unas tiras de hierba limón cocidas hasta que estén tiernas pero sin que pierdan la forma.
- Si lo deseas, puedes quemar ligeramente las manzanas con el soplete.